El San Fernando, con uno menos desde el minuto 33, gana al Guadalcacín

El San Fernando Juvenil “A”, enlazó su decimoséptima jornada sin perder. Los isleños se llevaron los tres puntos del Campo Municipal Bazán, en el partido más accidentado de lo que se lleva de competición en la Segunda Andaluza Juvenil grupo de Cádiz. Partido disputado a las 10:30 horas del domingo 28 de enero de 2018.

Los de Josemi Raya, jugaron en inferioridad, desde el minuto 33. Este minuto marcó el devenir del partido, que se torció y torcido se embocó hasta el final. Lleno de incidencias, de brusquedades, de decisiones arbitrales erróneas, de acciones punibles castigadas con benevolencia, rarezas en el ámbito disciplinario, un canto coral al mosqueo permanente, a la bronca. Los azulones no acostumbrados a ese jaleo fuera de lo normal, supieron adaptarse y llegar con gran elegancia, al final del encuentro con un resultado positivo.

Victoria por la mínima del San Fernando C.D Isleño frente un correoso C.D. Guadalcacín, que no supo aprovechar su superioridad numérica y la ayuda del trío de la ciudad del vino, rompiendo su racha ascendente.
No hubo que esperar demasiado para ver la primera ocasión de gol, cuatro minutos y el jugador isleño Alberto, a punto está de alojar el balón entre los tres palos, pero el esférico salió fuera por muy poco. Pero en el minuto 28 los visitantes reciben el mazazo del 1 – 0, Miguel de Alba, tiraba por tierra las esperanzas jerezanas. Solo habían pasado casi media hora del pitido inicial cuando los locales se adelantaban en el tanteador.
El gol, no sentó demasiado bien en el seno jerecista, que tuvo una reacción furiosa durante unos minutos. Y llegó el antes y el después del discurrir del choque.

El equipo local se quedaba con uno menos, por la expulsión de Miguel de Alba, por responder de forma no adecuada, a las palabras malsonantes que recibía por parte de los familiares del cuadro jerezano, cuando iba a ser sustituido por un compañero.

El cuadro isleño, recompuso líneas, se adaptó a una de las muchas cosas que ocurren en un partido de fútbol y aguantó con solvencia el periodo que quedaba hasta el descanso.

A la vuelta de los vestuarios, los visitantes salieron más entonados y tuvieron dos ocasiones claras para igualar la contienda. Esos avisos le vinieron bien a los locales, que refrescó sus ideas y salió de su aturdimiento inicial. El choque paso a tener un dominio alterno, con dos escuadras que buscaban el gol con más intención que eficacia. El cronómetro corrió, y los isleños a base de casta, orgullo y dando hasta su última gota de sudor, supieron defender el resultado. Tras los tres pitidos finales, la hinchada local reconoció el gran esfuerzo llevado a cabo por el equipo en esas circunstancias tan contrarias.









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