El Balón de Cádiz, incapaz de conservar una ventaja
De vuelta a la competición, tras el parón de Semana Santa. Desplazamiento hasta Alcalá de Guadaíra, Sevilla, para disputar el encuentro correspondiente a vigésimo séptima jornada de liga en la División de Honor Andaluz Cadete.
Nuevo Estadio Ciudad de Alcalá, domingo 23 de Abril de 2017, 18:00 horas se enfrentan el C.D. Altair y el Balón de Cádiz C.F.
El Balón de Cádiz C.F. se adelantó en el marcador pero de nuevo no supo conservar la ventaja y acabó cediendo los tres puntos al C.D. Altair, con el que podría haber quemado uno de sus últimos cartuchos para llegar desahogado al final de la competición.













Clasificación y Resultados


El Balón de Cádiz se acerca a la permanencia al tran-tran
Domingo 2 de Abril de 2017, se disputaba la vigésimo sexta jornada de liga en la División de Honor Andaluz Cadete.
El empate del Málaga ante su filial San Félix, le dio a media tarde de ayer, un aire nuevo a la liga, pero a condición de que el Sevilla se concentrara en su partido y ganará, sino vería calcinada sus opciones al título.
En la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz, a las 13,30 horas se vio un partido que ya se ha visto muchísimas veces en la 2016-17. Otra vez el mismo guión, otra vez la misma historia. Los locales con un marcador holgado a favor, no terminan de rematar la ventaja sobre su adversario.
El Balón de Cádiz C.F. empezó mandando aunque sin crear ocasiones claras. El Sevilla F.C. se defendía con orden, intentando no quedar detrás y lo conseguía. Los hispalenses sufrían para la creación ofensiva y la sensación era qué, para ganar tendría que aprovechar las ocasiones de que iba a disponer. El Balón aprovecho las que tuvo y en seis minutos, con dos fogonazos desnivelaban la balanza. El Balón de Cádiz, había sido más poderoso en las aéreas que el Sevilla. No es que los locales hubieran sido muy superiores, pero la flacidez física y moral del Sevilla recibía un merecido correctivo. Jugando como de mantequilla no se puede aspirar a ganar la liga.
El entrenador sevillano hacía un correcto diagnóstico de su momentáneo naufragio. Movía ficha. Bien poco se tardo en ver los resultados. Ponían freno al peligro gaditano y se adueñaban del centro del campo.
Lo que le sobra a los rojillos es pegada. Esa que decide partidos. Tras 28 minutos de dominio amarillo, a los visitantes les bastó con un movimiento táctico para pasar a controlar el partido y empezar a llegar con asiduidad al área local, en una de ellas acortaban distancia al borde del descanso.
La segunda parte empezó como un reto para los hispalenses, que sí eran incapaces de cumplir cuando el líder pincha no podría aspirar a nada. La tarde se ponía épica.
La escuadra sevillana salía con hambre y quedo reflejado sobre el verde con una variedad de llegadas al área rival durante el primer cuarto, << siete por parte visitante y dos para los locales >>. Y a la octava, premio, igualaban la contienda. Una bomba anímica para el conjunto cadista.
El partido derivó en un monologó de ocasiones sevillista que solo fue interrumpida por una clara ocasión de gol cadista. No sentó bien la interrupción en las filas rojilla, que prácticamente, en la siguiente jugada, tras un avance colectivo daban un vuelco al marcador, anotando el tercer tanto. Minuto 69, El Sevilla obró la remontada desde la calma pero con el corazón.
El submarino no se daba por hundido y replicaba a balón parado con un lanzamiento que se estrellaría en la escuadra, ahí estuvo el empate, pero no hubo fortuna.
Quien no dejó pasar la ocasión de poner tierra de por medio fueron los hispalenses, disparo cruzado desde fuera del área que termina en la red, 2 – 4. Mazazo absoluto para los gaditanos.
En el cronómetro, aún quedaban doce minutos más el añadido para la finalización del encuentro, los sevillanos se los tomaron con soltura y alegría, limitándose a dejar correr el reloj hasta el 94.
Tras el pitido final, tres nuevos puntos que no van al casillero cadista. Tres derrotas consecutivas, tras una racha de cuatro victorias. Solo quedan cuatro jornadas para la finalización de la competición y los balonistas aún mantienen un colchón de siete puntos de ventaja sobre los puestos de descenso.
A los amarillos les ha faltado a veces grandeza, en otras no tuvieron juego, casi siempre han pecado de falta de autoridad y en ocasiones no han tenido fortuna, un poco de todo.














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