Llegado al ecuador de la liga y con diecisiete partidos disputados, podemos hacer un pequeño resumen.

Se consiguió cuarenta y ocho puntos, gracias a dieciséis victorias, cero empates y una derrota, alzándonos con el galardón de máximo realizador con un total de ciento noventa y ocho goles y terminando como la escuadra menos goleada con diecinueve goles encajados, estos números hacen que estemos en segunda posición en la clasificación.

El Cádiz C.F. "A" es el pistolero más rápido del Oeste. Desenfunda rápido, tanto en su "Saloon" como en tierras lejanas. Las más certeras se pintan con el nombre de Alberto, que acumula treinta y siete muecas en su revólver. Se Busca. Al igual que su inseparable Quintero, el mejor compañero en este tipo de aventuras.

Un estudio de estos ciento noventa y ocho goles, refleja varios detalles significativos. Alberto es el más efectivo, pero también el mejor asistente, con quince pases de gol.
El reparto de goles esta muy equiparado; un jugador pasa de los treinta goles, cuatro de los veinte, tres de la decena y cuatro están a punto de alcanzarlo.
Dieciocho han sido marcados a balón parado; ocho de córner, dos de falta indirecta, otras cuatro de directas, cuatro de penaltis y cuatro en propia puerta.
De contragolpe apenas tres, prueba del carácter dominador de este conjunto.

La lógica preside el reparto de sus goles noventa en el primer periodo y ciento ocho en la segunda mitad. Y ojo al Cádiz C.F. "A" cuando salta al terreno de juego, pues sale desmelenado y entonces da fe de su puntería. Como visitante se acrecienta este dominio, ya que como forastero materializó más de una centena de goles.

Un vendaval, un torbellino. Así se comporta el Cádiz C.F. de cara al marco rival cuando aprieta el gatillo.